Cecilia de Roma o Santa Cecilia. Concierto celebrado en Honor a la patrona de la música. Auditorio de Argamasilla de Alba

En la noche de ayer tuvimos el honor de celebrar la festividad de la patrona de la música, Santa Cecilia, también conocida como Cecilia de Roma, con un nuevo concierto, el cuál fue excusa para nuestro regreso al Teatro Auditorio de Argamasilla de Alba, después de varios años en obras.

Seguro que, en nuestra visita a Roma, el pasado mes de septiembre, Santa Cecilia, desde su tumba en la catacumba de San Calixto, al lado de la Cripta de los Papas, en la Ciudad Eterna, nos dejó bendecidos, para que la música nos acompañe siempre, tanto en los ensayos, como en los conciertos y en nuestras vidas.

Gracias a todos los que nos acompañasteis en el concierto de ayer, 24 de noviembre. También a tod@s aquell@s compañer@s que, por diversas circunstancias, no pudieron estar cantando con nosotros.

El concierto se hizo más fácil para tod@s l@s coralistas gracias al buen hacer de la orquesta de cámara «Orfeo» y, por supuesto, de nuestro director, Antonio Rodrigo. sin olvidar el aliento del público, siempre tan apreciado por nosotros.

«Santa Cecilia probablemente vivió en el siglo II o III y la tradición dice que murió alrededor del año 177 d.C. Aunque es posible que desconozcamos los detalles de su vida, Santa Cecilia fue una de las primeras vírgenes mártires más veneradas de Roma, como lo demuestra su nombre que aparece en el Canon Romano de la Misa (Plegaria Eucarística 1). Es una de las siete mujeres conmemoradas por su nombre en el Canon romano. Hay evidencia de una iglesia nombrada en su honor que data de finales del siglo IV. Ya en el año 545 se celebraba una fiesta en honor de Santa Cecilia.

Cecilia nació en una familia romana adinerada y era cristiana de nacimiento. Su familia la entregó en matrimonio a Valerio, un noble pagano. Cecilia prometió permanecer virgen y logró persuadir a Valerio de que respetara su virginidad en su noche de bodas. Más tarde, Valerio se convirtió al catolicismo junto con su hermano Tiburcio.

Estos dos hermanos se dedicaron a enterrar a los mártires cristianos, lo cual era ilegal. Fueron arrestados y condenados a muerte por negarse a renunciar a su religión.

Cecilia continuó la obra de convertir a la gente a la fe cristiana y de enterrar a los cristianos muertos, aunque era ilegal. Cientos de personas fueron bautizadas gracias a su testimonio y la fuerza de su fe. Ella planeaba conservar su casa como iglesia después de su muerte. Su negativa a adorar a dioses falsos y el entierro de los muertos llevaron a su arresto.

Santa Cecilia fue llevada a juicio y condenada a muerte. Tardó varios días en morir, y se dice que convirtió a muchas personas que acudieron a cuidarla mientras agonizaba. Santa Cecilia murió acostada sobre su costado derecho con las manos cruzadas en oración. La posición de sus dedos, tres extendidos en su mano derecha y uno en la izquierda, fueron su última profesión silenciosa de fe en la Santísima Trinidad, Tres Personas en un solo Dios. Santa Cecilia fue enterrada en las Catacumbas de San Calixto.

En la Edad Media, Santa Cecilia se convirtió en una santa muy popular. Hoy en día se la recuerda como la patrona de músicos, compositores, fabricantes de instrumentos y poetas. Hay una historia que dice que Santa Cecilia escuchó música celestial dentro de su corazón cuando la obligaron a casarse con el pagano Valeriano. Durante su boda, Cecilia se sentó y le cantó a Dios en su corazón. Por ello, fue declarada patrona de los músicos. De esta historia han surgido composiciones musicales, poemas, arte y festivales.»

La música es mágica, por tanto, ¡que siga la magia!