Laura, tu voz se ha apagado, pero no tu recuerdo, siempre estarás en nuestros corazones.

Hoy es un día muy triste para tod@s nosotr@s.
Laura, desde pequeñita, junto a tu madre, Ana,  y tus hermanos Carlos y Javier,  y bajo la atenta y orgullosa mirada de tu padre, Antonio, que siempre ha venido con nosotros allá donde cantásemos, has formado parte de esta familia, aunque últimamente, por tus estudios, y las circunstancias de la vida, no hemos podido disfrutar, tanto cómo nos hubiese gustado, de tu amplia sonrisa y bondadosa mirada.
No  se encuentran palabras para expresar el dolor que nos produce esta trágica pérdida, nunca es fácil despedirse de una persona que siempre ha estado llena de amor, porque esa era tu actitud en la vida, discreta, sencilla, como una delicada flor, llenándolo todo  con tu aroma de ternura y amabilidad.
Esto no es una despedida, ya que seguiremos juntos, aunque en otro estado, el musical, porque siempre que cantemos elevaremos nuestras notas a los cielos, para que, cuando nos escuches, nos acompañes con tu bonita voz, la cual oiremos desde lo más profundo de nuestro ser, con alegría, sabiendo que estás cantando con nosotros.

Si algún día no te tengo
Lo más grande se hará lo más pequeño
Pasearé en un cielo sin estrellas esta vez
Tratando de entender….

Hemos sido muy afortunados de tenerte a nuestro lado, descansa en paz, Laura.